La promesa es la adhesión de un joven a la propuesta scout.

 

A través de su promesa, el scout se compromete a vivir conforme a una Ley y pasa a formar parte de la Gran Hermandad Scout.

 



 

Su texto es:

 

 

Prometo


por mi honor y con la ayuda de Dios


hacer cuanto de mi dependa para:


cumplir con mis deberes como cristiano,


para con mi país,


ayudar al prójimo en toda circunstancia


 y cumplir la Ley Scout.

 


 

 

La promesa no es un fin, sino un principio. No es un examen, no se aprueba, la promesa se hace. Es el comienzo del progreso personal del Scout dentro del Movimiento scout y lo que le motiva para llevar a cabo la Ley.

 

La promesa no dura el tiempo de estancia en los Scouts, es algo para toda la vida, sea cual sea el lugar en el que se está o la edad que se tenga, por eso una promesa no se hace de nuevo, aunque se cambie de grupo o de ciudad.

 

Por eso la preparación y la formulación de la Promesa es tan importante en nuestra vida. Ayudados por nuestros responsables, nuestra patrulla y nuestro padrino o madrina iremos descubriendo y aprendiendo la Ley Scout hasta que podamos llevar el tocho que simboliza nuestro compromiso.

 

 

(Para tener datos sobre su preparación y celebración sigue este enlace)