A lo largo del desarrollo de la niñez a la adultez, la persona pasa por diversas etapas psicológicas, cognitivas y espirituales. La adaptación a cada una de ellas y garantizar la unidad de criterios, la dinámica de vida y el espíritu scout, es una parte importante en la pedagogía scout.

Esta progresión se realiza en cuatro momentos que llamamos unidades o ramas.

            Manada (8 - 12 años)

            Rangers  (12 - 15 años)

            Pioneros (15 - 18 años)

            Rutas      (18 - 21 años)

En esta articulación, el año de salida de una rama se solapa con el de entrada en la otra; esto se debe a que las edades deben considerarse de manera flexible y orientativa. Se prima lo psicológico sobre lo cronológico, lo que puede motivar que ese año de solapamiento se trabaje en una u otra rama en función de la madurez y necesidades personales.

Todas las ramas tienen una estructura común (Dada la especificidad de la rama Ruta en varios elementos metodológicos no la tendremos en cuenta en este análisis de la metodología Scout):

• se basan en unos principios (Máximas de Baloo, Ley scout, Carta de los pioneros)
• tienen un compromiso (promesa del lobato, promesa scout, compromiso pionero)
• a través de unas áreas (territorios, retos, contratos)
• en un grupo (seisena, patrulla, equipo)
• con una dinámica (caza, aventura, empresas)

A estas ramas debemos añadir una quinta unidad: los responsables. Éstos tienen su propio lugar de desarrollo, revisión, programación, etc: El Kraal.